Antes de la concepción del mix-marketing de un producto, es primordial decidir a qué segmento de mercado deseamos dirigirlo, y para ello, se realiza lo que se llama un estudio de segmentación.
Una segmentación consiste en dividir el mercado en algunos grupos llamados segmentos.
Estos segmentos deben ser lo más diferentes posible los unos de los otros, y homogéneos entre sí para permitir poner en marcha con éxito acciones de marketing diferenciadas.
Objetivos de un estudio de segmentación
El objetivo principal de un estudio de segmentación es abarcar los segmentos de consumidores – en función de sus actitudes, comportamientos de compra y perfil – más adecuados para su oferta (producto o servicio).
Además de este objetivo fundamental, este tipo de estudios permite asimismo definir la tasa de penetración de los productos de la competencia e identificar las motivaciones de compra en general.
El método estadístico
La clasificación es una técnica estadística que permite fragmentar un conjunto de individuos o un mercado en grupos homogéneos verdaderamente distintos. La homogeneidad de los grupos se basa en variables centrales y estratégicas para el análisis, como un comportamiento, una actitud, una intención.
Esta técnica permite minimizar las diferencias entre los propios individuos de un grupo al mismo tiempo que maximiza las diferencias entre los grupos.